¿Cuáles son las deudas buenas?

 

A pesar de lo que muchas personas creen, existen deudas buenas, que pueden hacer mucho para mejorar tus finanzas.

 

Es decir, las deudas buenas son aquellas que adquieres con el objetivo de traerte beneficios económicos, por ejemplo, crecer tu negocio, incrementar tus ingresos, etcétera.

 

¿Cómo sé si tengo deudas buenas?

 

La verdad es que es relativamente sencillo detectar este tipo de deudas, solo debes hacer una lista de todas las que tienes, detallando para qué las adquiriste y con qué tasa de interés.

 

 

Una vez que hayas hecho lo anterior, fíjate si tienes:

 

  • Crédito hipotecario para rentar.

 

  • Préstamo para educación.

 

  • Crédito para ampliar tu negocio.

 

  • Préstamo para invertir, solo si el rendimiento es mayor a la tasa de interés.

 

  • Crédito automotriz, cuando el vehículo te ayudará a ser más productivo.

 

  • Préstamo para consolidar deudas.

 

  • Tarjetas de crédito que usas para financiarte en tu negocio.

 

Si tienes este tipo de deudas, ¡felicidades! Tus deudas son buenas.

 

Pero, siempre ten en mente que debes tener cuidado, ya que éstas se pueden volver malas si la tasa de interés que te cobran es muy alta, tienen muchas comisiones o si comienzas a atrasarte con tus pagos y se vuelven impagables.

 

¿Cuáles son las deudas malas?

 

Como ya te lo adelantábamos en el párrafo anterior, existen deudas malas, que pueden llegar a hacer que tus finanzas se vean realmente afectadas.

 

Estas deudas son aquellas que no te traen ningún beneficio económico en el futuro y que, además, te quitan liquidez y dañan tus finanzas a corto o largo plazo.

 

Para saber si tienes de estas deudas, lo único que tienes que hacer es realizar el mismo ejercicio que antes te recomendamos: haz una lista de todos tus adeudos y especifica para qué los adquiriste.

 

Una vez que hagas lo anterior, verifica si tienes algunas de estas deudas:

 

  • Tarjeta de crédito en la que estás pagando intereses.

 

  • Crédito automotriz, cuando el vehículo no te ayudó a ser más productivo.

 

 

  • Préstamo personal para vacacionar.

 

  • Créditos con altas tasas de interés.

 

Si tienes este tipo de deudas, lo mejor será que comiences a pensar en un plan para liquidarlas, ya que lo único que están haciendo es consumir gran parte de tus ingresos y afectando tus finanzas personales.

 

¿Cómo liquido mis deudas malas?

 

Sabemos que en este momento puede parecer imposible, pero lo cierto es que solo necesitas dedicación y al aliado perfecto para liquidar tus deudas malas. Así que, aquí te dejamos algunos pasos a seguir:

 

1.- Haz un presupuesto

 

Anota tus ingresos y gastos mensuales y comienza a eliminar aquellos egresos que realmente no son esenciales, por ejemplo, una suscripción a un servicio que casi no utilizas.

 

Después, anota la cantidad que destinarás a cada gasto esencial que tengas y apégate a eso.

 

2.- Crea un plan de pagos

 

Con el dinero que te sobra, por los gastos innecesarios que eliminaste, comienza a hacer planes de pago para tus deudas, recuerda que lo ideal es siempre comenzar a pagar la que te cobre más intereses, pero hazlo como mejor se adapte a ti.

 

3.- Busca un aliado

 

Existen financieras que te permiten cambiar tus deudas con ellas, ofreciéndote una tasa mucho menor y mejores condiciones, con el objetivo de que liquides tus deudas y ahorres en intereses y comisiones. Aquí te dejamos dos:

 

  • Yotepresto.com: con ellos podrás cambiar las deudas de tus tarjetas de crédito y préstamos, con tasas desde el 8.9 por ciento anual, sin duda son tu mejor opción si tienes varias deudas malas.

 

  • Digitt: esta empresa te ofrece la posibilidad de eliminar la deuda de tus tarjetas de crédito, con tasas desde el 20 por ciento anual.

 

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