El peligro de acudir con prestamistas informales

Seguro alguna vez una persona, ya sea familiar, vecino o amigo te ha recomendado ir con un conocido que presta dinero, sin checar buró y con interés “moderado”, con el objetivo de que salgas de un apuro.

 

Este tipo de personas, conocidas como prestamistas informales o agiotistas, dan créditos inmediatos sin que ninguna autoridad las regule y normalmente lo hacen en su domicilio.

 

Además de hacerse publicidad de boca en boca, estos prestamistas suelen poner anuncios en las calles y en redes sociales, prometiéndote dinero exprés, con pagos facilitos cada día, semana o mes, a cambio de alguna escritura o la factura de algún bien, por ejemplo, tu auto.

 

En México, el 45.4 por ciento de la población ha tenido un crédito informal, contra un 32.3 por ciento que ha tenido uno formal, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018 del Inegi.

 

 

Normalmente, las personas que caen en las manos de estos prestamistas son aquellas que:

 

  • No están bancarizadas.

 

  • Tienen una emergencia.

 

  • No pueden presentar comprobantes de ingresos.

 

  • Tienen serios problemas en su historial crediticio.

 

Lo anterior, obviamente, les impide acudir a una institución financiera para solicitar el dinero que necesitan.

 

Y, aunque en un primer momento parezca una buena idea, la realidad es que pedir dinero a estas personas puede representar un peligro para tus finanzas.

 

Riesgos de ir con un prestamista informal

 

1.- Altas tasas de interés

 

A pesar de que te prometan que los pagos son pequeños, porque los harás por día, semana o mes, la realidad es que sus tasas de interés son superiores a las de una financiera formal.

 

Normalmente, estas personas cobran intereses de entre el 80 y el 500 por ciento anual. La verdad es que, como no están registradas ante las autoridades, así que no hay un límite para ellos.

 

 

2.- Grandes comisiones por pago tardío

 

Supongamos que eliges un crédito por el cual pagas diariamente 17 pesos, no es mucho, ¿no? Pero, supongamos que ese día no puedes pagar y entonces al día siguiente tendrás que pagar los 17 que debes, más 17 de ese día y la comisión por pago tardío que, supongamos es del 100 por ciento, es decir otros 17 pesos, así que ese día tendrás que saldar unos 51 pesos.

 

Sí, seguro no suena mucho, pero imagina que solo tienes 30 pesos para pagar ese día, entonces al siguiente deberás 59 pesos (17 normales, 21 que quedaste a deber, más 21 de la comisión) y así puede convertirse en algo impagable.

 

3.- Puedes perder tus bienes

 

Los agiotistas no están registrados ante ninguna autoridad, por lo que no están obligados a hacerte un contrato. Así que, si te piden las escrituras de tu casa a cambio de prestarte dinero, ¿quién te asegura que no harán mal uso de ellas? Exacto, nadie.

 

En comparación, una financiera regulada te hará un contrato en el cual se establecerá con claridad que no podrán hacer uso de tus bienes, mientras estés pagando correctamente.

 

¿Qué pasa si no le pago a un prestamista informal?

 

En caso de que ya no puedas pagarle, el prestamista puede llevar a cabo una demanda en tu contra porque, seguramente, al inicio te hizo firmar un pagaré que prueba que le debes el dinero.

 

Si gana esta demanda puede embargar tu salario o bienes, con el fin de saldar la deuda que tienes con él, la cual seguramente ya estará por las nubes en ese punto.

 

Por otro lado, si dejaste algo en garantía: escrituras de un inmueble, una joya o un automóvil; lo perderás definitivamente.

 

Además, recordemos que hay muchas historias de que estas personas pueden llegar a la violencia con tal de recuperar su dinero, así que dejar de pagarles definitivamente no es una buena idea.

 

Entonces, ¿qué puedo hacer si necesito un préstamo?

 

Lo mejor es que recurras a una financiera formal y solicites el dinero que necesitas. Hoy existen múltiples opciones, ya que no solamente puedes ir a un banco o una Sofome, sino que las fintech pueden ayudarte, por ejemplo:

 

Moneyman: otorga créditos en 15 minutos, completamente en línea. Puedes solicitar inicialmente hasta 4 mil pesos, con plazos de 61 a 120 días.

 

Kubo Financiero: sus préstamos también son en línea y son de hasta 100 mil pesos y con tasas desde el 16.5 por ciento anual.

 

Creditea: puedes solicitar, 100 por ciento en línea, entre 5 mil y 70 mil pesos, con una tasa de hasta el 47.8 por ciento anual.

 

Y tú, ¿irías con un agiotista? ¡Compártenos tus comentarios!