Mamá y finanzas: 3 consejos prácticos
Vamos a aceptarlo: ser mamá es ya un reto por sí mismo, pero si a eso le agregas las finanzas personales y familiares, los retos se vuelven mayúsculos; es por eso que aquí te tenemos 3 consejos prácticos que harán una gran diferencia en tu economía.
1. Priorízate
¿Cuando te llega la quincena empiezas a comprar cosas para tus hijos, las necesiten o no? Eso les pasa a muchas madres, por eso nuestro primer consejo es: priorízate. Una vez que recibes tus ingresos separa una parte para ti, ya sea para completar tu fondo de ahorro para emergencias, alcanzar alguna meta o invertir para tu retiro.
Para que esto sea una realidad hay muchas cosas que puedes hacer, por ejemplo, programar una transferencia en un día y a una hora específica desde la cuenta en la que recibes tus pagos a una específica de ahorro o inversión. Así, evitarás la tentación de gastar todo tu dinero en tus hijos.
2. Asegúrate
Cuando te conviertes en madre, nuevos miedos se desbloquean en tu mente, por ejemplo: ¿qué pasaría si me enfermo y no tengo suficiente dinero para pagar?, ¿qué tal si voy manejando y tengo un accidente? ¿qué será de mis hijos si me pasa algo?
Para ayudarte a sobrellevar estos pensamientos recurrentes, lo mejor que puedes hacer es contratar seguros que te permitan cuidar de ti, de tus hijos y de tu patrimonio. Los principales que deberías tener son de vida, de gastos médicos mayores y de automóvil.
Antes de contratar cualquiera, asegúrate de comparar y entender muy bien: qué sí y qué no cubren, cuánto pagarías cada año y qué cantidad de deducible y coaseguro manejan.
En el caso de los seguros de vida y de gastos médicos mayores te recomendamos buscar que cubran enfermedades como cáncer de mama y de ovarios, además de embarazos y complicaciones derivadas de estos, como eclampsia o legrados.
3. Ahorra para tu retiro
¿Sabías que el 58 por ciento de las madres en México trabajan en la informalidad? Esto impide que tengan una cuenta de Afore y, las que tienen una, recibirán una pensión de alrededor de 50 por ciento menos que los padres, lo que las pondrá en una situación crítica en su vejez.
Es por eso que lo mejor es que empieces a pensar en tu futuro, te informes y comiences a invertir para lograr tener una jubilación digna. Para ello, hay múltiples opciones, por ejemplo, puedes contratar un Plan Personal para el Retiro (PPR) que además puede servir como un seguro de vida, en caso de que fallezcas antes de llegar a la edad de jubilación, o puedes invertir por cuenta propia en diversos productos.
Un ejemplo claro para que te animes a iniciar hoy mismo es que si inviertes mil pesos cada mes durante 30 años con un rendimiento promedio del 16 por ciento anual, al final tendrás más de 8 millones 800 mil pesos, lo que significaría una pensión mensual de 36 mil pesos durante 20 años o unos 24 mil pesos mensuales durante 30 años.
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