¿Te interesa cursar una carrera universitaria en una escuela privada? Debes saber que el costo promedio de la misma va desde los 125 mil a 930 mil pesos, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco). 

 

Por lo tanto, es muy probable que no tengas el dinero suficiente para sufragar todos los gastos y terminar tus estudios: en esos casos entran en escena los créditos educativos, una opción de financiamiento poco requerida (menos del 1% de los estudiantes universitarios la utilizan). 

 

¿Qué es un crédito educativo?

 

Es un préstamo personal pagar el total o una parte de los estudios de licenciatura o posgrado de un alumno. 

 

El dinero prestado puede destinarse a varios usos, entre ellos:

 

– Pago de inscripción.

 

– Pago de colegiaturas.

 

– Cursos en línea, cursos de idiomas.

 

– Viajes a conferencias en otras ciudades del país o del extranjero. 

 

– Compra de material escolar (libros, computadora, etcétera). 

 

Las tasas de interés suelen ser más bajas que el promedio de otros créditos (personales, de nómina), con promedios que van desde el 8% hasta el 29% anual, dependiendo de la financiera que te lo brinda. 

 

Por otra parte, los plazos son muy variados, desde 4 meses hasta 12 años. Los montos pueden ser desde $20 mil hasta por varios cientos de miles de pesos, dependiendo del costo promedio de la carrera. 

 

¿Qué tipos de créditos educativos hay?

 

Dependiendo de la institución que te los otorga, se dividen así:

 

a) Créditos bancarios

 

Los otorgan las instituciones de banca múltiple.  

 

b) Préstamos universitarios

 

Son los que brindan las propias instituciones educativas privadas, ya sea mediante convenios con financieras o por cuenta propia. 

 

c) Créditos no bancarios

 

Los ofrecen principalmente las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes), las cuales suelen ofrecer productos financieros especializados. Dos ejemplos son Financiera Educativa de México (Finem) o Laudex. 

 

d) Créditos gubernamentales

 

Son los aprobados por instituciones ligadas al Gobierno federal como Nacional Financiera (Nafin) o el Fondo para el Desarrollo de Recursos Humanos (Fiderh), un fideicomiso administrado por el Bancco de México. 

 

 

¿Qué debes tomar en cuenta antes de tomar un crédito educativo?

Te damos los siguientes tips para escoger el mejor préstamo estudiantil, si es este el camino que elegiste para financiar tu carrera universitaria:

 

a) Revisa si hay créditos condonables

 

Hay algunos financiamientos que te permiten la posibilidad de no pagarlos o pagarlos solo en parte si como estudiante cumples ciertos requisitos como tener un promedio alto o ejercer una labor social y/o voluntariado. 

 

b) Recuerda que un crédito no es una beca

 

Una beca es un apoyo que te brinda una organización civil, gubernamental o universitaria para financiar tus estudios, pero ese recurso no tienes por qué devolverlo. En cambio, un crédito educativo debes pagarlo a quien te lo dio, con todo y los intereses y costos asociados, y si no lo liquidas, generas una mancha en tu historial de crédito y se ejecutarán acciones de cobranza en tu contra.

 

c) Checa opciones que te permitan pagar el préstamo al finalizar tu carrera

 

Existen créditos educativos que te dan la opción de pagar la carrera al finalizarla y graduarte. Esto puede ser una gran ventaja, especialmente si te incorporas de inmediato al mercado laboral con un buen sueldo.

 

d) Compara antes de decidir

 

Verifica el Costo Anual Total, tasa anual y comisiones de varios créditos educativos. También consulta cuáles son las condiciones del pago del préstamo y la posibilidad de prórrogas. 

 

¿Considerarías los créditos educativos como una vía de financiamiento para pagar estudios universitarios? ¿O prefieres otras alternativas? ¡Déjanos tus comentarios!