Cómo elegir la mejor tarjeta de crédito en 4 pasos

Para comenzar, primero tenemos que dejar en claro una cosa: ninguna tarjeta de crédito es “la mejor” para todos, ya que esto depende del perfil, los hábitos y las circunstancias particulares de cada persona.

 

Sin embargo, eso no quiere decir que sea imposible encontrar la tarjeta de crédito ideal para ti, es decir, aquella que mejor se ajuste a tus necesidades y expectativas. ¿Quieres encontrarla? Sigue estos pasos:

 

1. Averigua qué score crediticio tienes

 

Para saber a qué tarjeta de crédito puedes aspirar, lo primero que debes hacer es conocer tu calificación o score crediticio.

 

Mientras mayor sea tu puntaje, mayores serán tus probabilidades de obtener una tarjeta de crédito que te ofrezca beneficios y características más atractivas que el promedio.

 

Si por el contrario tienes una calificación baja o regular, es posible que tus alternativas se reduzcan a tarjetas que no te aporten todos los beneficios que esperabas.

 

¿A qué tarjetas puedes acceder conforme a tu score?

 

Aunque no es una regla absoluta, generalmente estos son los tipos de tarjetas de crédito a los que puedes acceder de acuerdo a tu score crediticio:

 

 

Calificación

 

 

Tarjetas que puedes obtener

 

 

456 a 649 puntos

 

 

Tarjetas garantizadas, básicas y clásicas.

 

Pros: son relativamente fáciles de obtener, incluso cuando no tienes historial o cuando el que tienes es malo.

 

Contras: generalmente no te ofrecen un mayor beneficio que la posibilidad de crear o mejorar tu historial, además de que cobran altas tasas de interés. En el caso de las tarjetas garantizadas, primero debes depositar una cantidad a manera de garantía o crédito.

 

 

650 a 699 puntos

 

 

Tarjetas oro.

 

Pros: ofrecen beneficios, generalmente puntos, que no te ofrecen las tarjetas garantizadas, clásicas y básicas.

 

Contras: tienen anualidades más elevadas y la mayoría de ellas cobra tasas de interés prácticamente iguales o incluso, a veces, superiores a las tarjetas clásicas o básicas.

 

 

Más de 700 puntos

 

 

Tarjetas platino.

 

Pros: ofrecen beneficios más atractivos y tasas de interés más bajas que las tarjetas básicas, clásicas y oro.

 

Contras: son difíciles de obtener para la mayoría de las personas, ya que debes comprobar un nivel de ingresos considerable. Además, sus anualidades suelen ser las más caras de todas las tarjetas.

 

 

¿No sabes cuál es tu calificación? Recuerda que puedes consultarla sin costo con la app de Zenfi y además recibir tips personalizados sobre cómo puedes mejorarla.

 

 

2. Decide si serás totalero o no totalero

 

Una persona totalera es aquella que paga a tiempo el 100 por ciento de lo que gasta con su tarjeta de crédito y que, por lo tanto, no paga intereses.

 

Por su parte, una persona no totalera es aquella que no paga la totalidad de lo que consume con su tarjeta y que, por lo tanto, sí paga intereses.

 

Decidir si serás o no serás totalero es muy importante porque te permite saber a qué prestarle más atención: a la tasa de interés de la tarjeta o a los beneficios que te ofrece.

 

¿Qué atributo debes buscar?

 

Entre ser y no ser totalero existe una gran diferencia, sobre todo en el principal atributo que debes buscar en una tarjeta de crédito:

 

 

¿Vas a ser totalero?

 

 

No

 

 

Selecciona la tarjeta que cobre la tasa de interés más baja.

 

 

 

 

Selecciona la tarjeta que te ofrezca más beneficios.

 

 

Por ejemplo, si no piensas ser totalero, el atributo en el que debes enfocarte es en la tasa de interés de la tarjeta, ya que ésta determinará la cantidad de intereses que pagarás.

 

Por el contrario, si piensas ser totalero, la tasa de interés puede no ser un factor tan importante en tu decisión, ya que tu plan no es pagar intereses.

 

Sea cual sea tu decisión, no pierdas de vista que la mayoría de las tarjetas de crédito cobran tasas de interés de más del 40 por ciento.

 

Por esta razón, en Zenfi te recomendamos aspirar a ser totalero, es decir, que utilices tus tarjetas de crédito como un medio de pago y no como un mecanismo de deuda.

 

3. Identifica tus hábitos de consumo y tu estilo de vida

 

Si tienes en mente ser totalero y pagar la mayoría de tus gastos con tu tarjeta de crédito, tal vez te convenga más optar por una tarjeta con cashback.

 

Por otro lado, si acostumbras viajar, quizá te resulte más conveniente buscar una tarjeta que te regale boletos de avión o que te permita acceder a las salas VIP de los aeropuertos.

 

En este paso lo que tienes que analizar es tu estilo de vida y tus hábitos de consumo para ver de qué manera te pueden ayudar a obtener el máximo beneficio.

 

¿Qué beneficios van mejor contigo?

 

Toma en cuenta tu estilo de vida y hábitos de consumo para identificar los beneficios que debes buscar en tu tarjeta de crédito:

 

 

Hábitos y estilo de vida

 

 

Beneficios que debes buscar

 

 

Viajas frecuentemente en avión.

 

Tarjetas que te regalen millas o boletos de avión y que te den acceso a salas VIP en aeropuertos.
 

Pagas casi todo con tu tarjeta y eres totalero.

 

Tarjetas que te den el mayor cashback posible por todas tus compras y de manera permanente.
 

Compras en las mismas tiendas y/o establecimientos.

 

Tarjetas que te ofrezcan puntos o recompensas en dichas tiendas y/o establecimientos.
 

Frecuentemente haces compras a meses sin intereses.

 

Tarjetas que te ofrezcan compras a meses sin intereses de manera permanente en establecimientos donde acostumbras comprar.

 

4. Revisa comisiones, tasas y CAT

 

Finalmente, aunque no menos importante, revisa qué comisiones cobra la tarjeta que tienes en mente, así como la tasa promedio anual que cobra, no importa si piensas ser totalero, nunca está de más saberlo.

 

Si quieres hacer una valoración rápida, compara el Costo Anual Total (CAT) de las tarjetas que estás evaluando, éste indicador incluye todos los gastos y comisiones derivadas del uso del plástico.

 

Tener presente estas características de la tarjeta pueden ayudarte a identificar cosas que quizá no te gusten tanto y que, en un inicio, no habías considerado, así que tómalo en cuenta.

 

Listo, ahora ya sabes qué pasos debes seguir para obtener la tarjeta ideal para ti, ahora te toca salir a evaluar tus opciones y tomar la decisión que mejor se ajuste a tus necesidades, pero eso sí, ¡que no se te olvide comparar al menos un par de opciones!