Reparadoras de crédito: ¿qué son y cómo funcionan?

Las reparadoras de crédito son empresas cuyo objetivo es reducir el monto original de una deuda con una institución financiera o una tienda departamental.

 

Aunque depende de cada caso, las reparadoras pueden ahorrar hasta el 70 por ciento de la cantidad que originalmente se adeudaba.

 

Eso quiere decir que si debes 50 mil pesos al banco, por ejemplo, podrías terminar pagando sólo 15 mil pesos.

 

Ahora bien, antes de buscar los servicios de una reparadora es importante entender cómo funcionan, cuándo es buena idea recurrir a ellas y qué factores debes considerar.

 

 

¿Cómo funcionan las reparadoras de crédito?

 

En términos generales, operan de la siguiente manera:

 

  1. La reparadora acuerda contigo una cantidad que debes ahorrar mensualmente para que, en un plazo de 6 a 24 meses, alcances un monto establecido como meta.

 

  1. Con base en dicho acuerdo, la reparadora te presenta una propuesta donde te informa el ahorro que cree poder conseguir, así como las comisiones que te cobraría.

 

  1. Si aceptas la propuesta, mes a mes depositas la cantidad acordada en el paso número uno hasta alcanzar el monto establecido como meta.

 

  1. La reparadora contacta al acreedor para ofrecerle el monto total que ahorraste para liquidar el adeudo. Si lo acepta, se finiquita la deuda.

 

¿Cuándo recurrir a las reparadoras de crédito?

 

Antes de solicitar el apoyo de una reparadora, hazte las siguientes preguntas:

 

  • ¿Debes más de 35 mil pesos?

 

  • ¿La deuda tiene un atraso de al menos 90 días?

 

  • ¿Realmente es imposible que sigas pagando?

 

Es importante que contemples lo anterior porque, si tu deuda es menor a 35 mil pesos y/o no tienes un atraso de al menos 90 días, difícilmente una reparadora te ofrecerá una propuesta.

 

 

Asimismo, no pierdas de vista que debes acudir a las reparadoras sólo cuando una deuda se ha vuelto impagable. Si todavía puedes mantener tus pagos al corriente, acudir a una reparadora podría no ser lo más conveniente.

 

¿En qué te tienes que fijar?

 

Antes de contratar los servicios de una reparadora, verifica los siguientes aspectos:

 

  1. Asegúrate que sus contratos estén dados de alta en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

 

  1. Revisa que la cuenta en la que vayas a depositar mensualmente esté a nombre de una empresa o de una Sociedad Financiera Popular (Sofipo).

 

  1. Exige un comprobante de que tu deuda fue liquidada, ya que será necesario contar con él en caso de que el adeudo siga apareciendo como activo en Buró de Crédito.

 

¿Qué comisiones cobran las reparadoras?

 

Usualmente, las reparadoras cobran dos comisiones:

 

  • Comisión mensual. Suele ser de 55 pesos por cada 10 mil que se adeuden. Por ejemplo, por una deuda de 50 mil pesos, pagarías 275 pesos al mes por este concepto.

 

  • Comisión por éxito o de liquidación. Suele ser el 10 por ciento del monto ahorrado. Por ejemplo, si debías 100 mil pesos y terminas pagando 30 mil, pagarías 7 mil pesos por este concepto.

 

De cualquier manera, si tienes en mente contratar una reparadora, primero investiga detalladamente qué comisiones cobra y a cuánto ascienden.

 

¡Listo! Eso fue todo por esta ocasión, si te gustó el artículo, ¡compártelo! Y no olvides dejarnos tus comentarios. ¡Hasta la próxima!