Tarjeta de crédito y fondo de ahorro para emergencias, la dupla perfecta

Las tarjetas de crédito y los fondos para emergencias son dos herramientas financieras que, a simple vista, parecen ser opuestas. Sin embargo, utilizadas de manera responsable, pueden convertirse en la dupla perfecta para tu estabilidad financiera.

 

El fondo de emergencia es un colchón financiero que te permite afrontar gastos inesperados sin tener que recurrir a la deuda. Se recomienda tener un fondo equivalente a tres o seis meses de tus gastos básicos.

 

La tarjeta de crédito, por otro lado, es un instrumento de pago que, si usas de forma responsable, pagando tu saldo completo cada mes, te ayudará a aprovechar beneficios como recompensas, compras protegidas, pagos a meses sin intereses y promociones exclusivas.

 

 

¿Cómo se relacionan ambas herramientas?

 

Lo ideal es que mantengas tu fondo de ahorro para emergencias invertido en un instrumento a corto plazo y de bajo riesgo, que te ayude a que no pierda valor debido a la inflación, por ejemplo en CETES a un mes.

 

Por ellos, cuando tengas una emergencia no tendrás el dinero de tu fondo a la mano, pero sí tu tarjeta de crédito que puedes utilizar para cubrir el gasto inmediato, sabiendo que tendrás el dinero suficiente para pagar el total de tu tarjeta una vez que se llegue la fecha, ya que lo único que tienes que hacer es bajarlo de la inversión.

 

Recuerda

 

  • Usa tu tarjeta de crédito solo para emergencias o compras planeadas.

 

  • Paga el saldo de la tarjeta cada mes para evitar intereses.

 

  • Mantén un fondo de emergencias sólido y bien invertido.

 

Al usar estos dos instrumentos de manera responsable, puedes lograr estabilidad financiera y tranquilidad.

 

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